Profesores, ¡hay que saltar al vacío!
Michael Fullan, reconocido educador y colíder de la iniciativa global Nuevas Pedagogías para el Aprendizaje Profundo, explica en un foro sobre Innovación Educativa que muchas de las actividades que realizan hoy en día los profesores en el aula resultan irrelevantes para los estudiantes. Las clases expositivas en las que el profesor habla el 90% del tiempo resultan agobiantes para el alumnado que está escuchando pasivamente la lección. No hay participación, compromiso y los contenidos parecen ajenos a su realidad.
Si bien existe un creciente número de profesores que está constantemente actualizando sus conocimientos y buscando nuevas oportunidades de innovación y mejora, también siguen existiendo docentes que aún no se atreven a dar “el salto al vacío”, en palabras de Fullan, para arriesgarse a salir del estado de confort en que han estado enseñando durante años y cambiar los paradigmas del proceso enseñanza-aprendizaje tradicionales.
Dentro de las varias razones y resistencias que podrían explicar el porqué de no asumir el riesgo, se encuentra la poca confianza en el alumnado para co-construir la docencia. Como otra consecuencia del adultocentrismo, pensamos que el estudiantado todavía no es lo suficientemente maduro como para tener una propuesta activa y crítica en su proceso de aprendizaje, o que no está facultado para opinar sobre la metodología del aula. Esta estructura anticuada de la pedagogía requiere de forma urgente un cambio hacia una clase más democrática en que la opinión de todas y todos sea escuchada y valorada.
“Los estudiantes son un recurso sin explotar. Ellos pueden ser muy creativos y resultar de gran ayuda. No son negativos, se vuelven negativos cuando se aburren, pero no cuando se les involucra.”
Según Michael Fullan, los estudiantes son los agentes del cambio en pedagogía. Ellos necesitan participar activamente de la clase y sentir que han contribuido. Además, la pedagogía debe responder a los problemas y preguntas propias del contexto en que se marcan los estudiantes para que estos se sientan involucrados y las actividades cobren sentido en su realidad.
“Los estudiantes necesitan un sentido de propósito, quieren aprender, quieres ser más activos. No solo quedarse sentados de forma pasiva, quieren algo que valga la pena, quieren hacer algo que esté más asociado a quien puedes llegar a convertirse cuando crezcan.”
Por otro lado, la tecnología juega un rol muy atractivo en las comunidades de aprendizaje, sin embargo, no debemos pensar que esta reemplazará al profesorado. Hoy en día se hace necesario invertir los roles y hacer que la pedagogía lidere el camino en la búsqueda de la tecnología como medio para lograr el aprendizaje de todos y todas.
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